Recogimiento

Ánade real lago de Mera

Tal día como hoy, un 14 de febrero de 1989, fallecía James Bond. El auténtico. Muchos os preguntáreis qué diablos tiene que ver James Bond con la naturaleza, aunque muchos otros ya imaginaréis por dónde voy,  pues tiene que ver, y mucho.
El auténtico James Bond, nacido en Filadelfia el 4 de enero de 1900, fue un renombrado ornitólogo,  cuya especialidad eran las aves del Caribe. Su nombre fue utilizado por el famosísimo Ian Fleming para crear al inolvidable protagonista las novelas de  007.

¿Y cómo llegó esto a ser así? La anécdota no deja de ser curiosa. James Bond escribió, entre otras, una obra que se considera imprescindible sobre las aves: A Field Guide to the Birds of the West Indies (1936). Fleming, que vivía su retiro en Jamaica y era ornitólogo aficionado, tenía como uno de sus libros de cabecera el de Bond, y decidió tomar su nombre para su personaje.
El guiño de esta historia incluso tuvo lugar en el cine, pues en la película Die another day, protagonizada por Pierce Brosnan, vemos al actor interpretando al espía, examinar el susodicho libro, e incluso hacerse pasar por ornitólogo.
Una historia de película.
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Sobre Silvia Pato

Autora de las novelas «Las nueve piedras» y «El Libro del Único Camino». Redactora de contenidos en diversos medios digitales.

10 comentarios :

Japy dijo...

No tenía ni idea. Gracias por la explicación y por la foto. Saludos.

isabella kramer - veredit dijo...

Hola querida amiga, yo realmente no lo hizo. Me encanta de fondo y la foto es mágica. Les deseo un domingo más cálido y el envío de un montón de besos.

Isabella

Lourdes y Jesús dijo...

Nos ha encantado la historia que nos has contado del verdadero James Bond. La verdad es que la he leido yo primero y luego se la he contado a Lourdes en la forma de: "¿A qué no sabes...?".

Muy buena.

Saludos,

Jesús

Silvia Pato dijo...

Muchas gracias, Isabella. Tus visitas siempre son un placer.
Un abrazo

Silvia Pato dijo...

Me alegro de que os gustara, Jesús. Yo me quedé tan sorprendida cuando lo descubrí que era obligado compartirlo con todos vosotros.
Un saludo

Javier Taguas dijo...

Pues sí nque es una historia curiosa. Yo no sabía nada de esto. Gracias.
Un saludo

Nely dijo...

Que historia tan curiosa y desconocida para mi has contado. Me ha llamado mucho la atencion al igual que la foto que la acompaña que transmite mas que frio muchisima tranquilidad. Besos desde Canarias

Silvia Pato dijo...

Me alegro de que te gustara, Javier.
Un saludo

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Gracias, Nely. Pues te aseguro que el frío era del que se clava en los huesos por los altísimos niveles de hunedad. Yo estaba casi como el pato...:)
Saludos

Raúl M. Olmos dijo...

Jamás lo hubiera imaginado, me he quedado sorprendido con lo que nos cuentas Silvia!!
Desde luego las películas de 007 dan mucho píe a pensar en ello...
Saludos

Anónimo dijo...

Such a peaceful and tranquil scene.