Passer domesticus

Gorriones
Seguramente, alguno de vosotros ya habrá leído la noticia:

Por el norte, parece no ser tan evidente; desde luego, aún anidan en el parque urbano junto a mi ventana y todas las mañanas me saludan con sus trinos en la terraza. Nerviosos e inquietos, parecen haberse habituado a competir con palomas y gaviotas y se manejan resueltos a la hora de conseguir comida. Tal vez por eso me haya sorprendido más la noticia, porque, ilusa de mí, desconocía por completo la situación que vivían de forma general por otros lugares del país y del continente. También lo corrobora así el estudio realizado por British Trust for Ornithology.


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Sobre Silvia Pato

Autora de las novelas «Las nueve piedras» y «El Libro del Único Camino». Redactora de contenidos en diversos medios digitales.

8 comentarios :

Catalina Schopf-Manuel Venegas dijo...

Visitando tú blog nuevamente, saludos ymuy buen trabajo..:D

isabella kramer - veredit dijo...

Oh, yo no sabía eso! ¡Qué triste vivir con nosotros, afortunadamente todavía bastante. Me resulta especialmente agradable que siempre se presentan en grupos y sería muy triste si desaparecen para siempre. El panorama es maravilloso, más que eso - una pequeña obra maestra. Un homenaje digno de un ave magnífica. ¡Gracias de corazón.

Un abrazo
isabella

@reku (Alexandre Ríos) dijo...

Vaya¡ No tenía i idea de lo que les ocurría a los gorriones. La verdad es que por aquí por Málaga no se ha apreciado el descenso de la población. Sin embargo, la invasión de las cotorras si que se ha notado.

Un saludo Silvia.

http://areku-desingblog.blogspot.com/

Ricardo dijo...

Nunca dejas de sorprenderme.
Saludos

Anónimo dijo...

Lo cierto es que con su charloteo imparable y gracioso revoloteo siempre presente, parece que el gorrión estuviese destinado a acompañarnos por siempre. Sin embargo, sí que es cierto que a poco que observemos un poco sus bandos incluyen a menos individuos, al menos en las provincias en que suelo moverme.

En Granada, durante la realización de la cuadrícula de invernantes de la SEO, este año he comprobado un ligero descenso en el número de ejemplares registrados respecto a los dos años pasados.

En Málaga, hace dos años vivía en una casa con patio, y siempre les tenía alrededor de un limonero, les dejaba trigo en el suelo y raro era el día que no hacían varias visitas a recoger su pitanza. Ahora sigo viéndoles, al ir al trabajo, y de hecho el mismo viernes se coló uno dentro del edificio, un macho no muy mayor, que se golpeaba con los cristales intentando lograr una ansiada libertad que estaba a la vez muy lejos e inalcanzable. Afortunadamente, entró en una sala de reuniones, con falso techo de escayola y pude capturarle con la ayuda de un abrigo para liberarlo justo después fuera del edificio.

¿Debo decir que me encantan? :)

En cuanto a las cotorras argentinas, es cierto lo que comentan. Aquí en Málaga se ven con mucha frecuencia, y si tu duda sobre el norte es por el frío, he de deciros que en Granada las llevo viendo desde hará unos 5 años, y de hecho ya hay algunas zonas donde crían pequeñas colonias en plena capital, incluso con el frío invernal de la provincia más fría de Andalucía.

Saludos.

VIDA Y COLOR dijo...

En mi caso, yo vivo en una plaza con arboles grandes y siempre estaban cargados de cientos de gorriones, con su ruido tan particular y característico.
A unos 50 m tengo un parque urbano grandísimo (Parque del Oeste) y lo único que se ven son bandadas de cotorras argentinas y todos los arboles llenos de su ruido estridente. Creo que también se ha introducido la tórtola.
Un saludo

Silvia Pato dijo...

Encantada de que sigas por aquí, Manuel. Gracias. un saludo
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Mil gracias, Isabella.
Un abrazo
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Gracias por comentar, Alexander. Yo sigo sorprendida con lo de las cotorras...
Un saludo
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Un placer, Ricardo. Gracias
Un saludo
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Muchísimas gracias por la explicación, Trotalomas. Cierto es que se habla de descenso de población y creo que todos los que nos fijamos en las aves lo percibimos de alguna manera. Mi pregunta sí se refería al frío pero tal y como me lo cuentas imagino que será cuestión de tiempo y adaptación tener bandadas de cotorras por aquí arriba...Me encanta la historia del trabajo. Es precioso devolver un ave al cielo, a la libertad...
Un saludo
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GRacias por comentar, Jose. Parece que todos estáis rodeados de las cotorras...es increíble.
Los cambios en los habitats empiezan a notarse...
Un saludo

Raúl M. Olmos dijo...

Leí la noticia hace algunos días y me dejó un poco impactado, porque por aquí siempre han sido y creo que todavía son, muy comunes.
Esperemos que se recupere lo antes posible!!
Saludos