Pontevedra |
Y caminas por las calles y tus pasos te conducen a una plaza donde están dando de comer a las palomas. Irremediablemente, recuerdas a Mary Poppins, sonríes, y mientras permaneces quieta sobre las baldosas de piedra, el tiempo se detiene. Esa es la magia de una plaza bajo el cielo abierto un día de verano o una mañana de domingo. La magia de regalarnos un instante de paz.
3 comentarios :
This is just an amazing image!! I would love to paint it. Do you allow it?
Un fuerte abrazo para ti.
isabella
Thanks, Isabella. You can make it. It would be nice. Hugs.
That's very kind of you, thanks a lot, Silvia!!
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