Acantilados en Cedeira (A Coruña) |
«Desde el mito de Orfeo hasta la novela de Proust, la felicidad y la
libertad han sido ligadas con la idea de la recuperación del tiempo: el
temps retrouvé. La memoria recupera el temps perdu, que era el tiempo de
la gratificación y la realización. Eros, penetrando en la conciencia,
es puesto en movimiento por el recuerdo; con él, protesta contra el
orden de la renunciación; usa la memoria en su esfuerzo por derrotar al
tiempo en un mundo dominado por el tiempo. Pero en tanto que el tiempo
retiene su poder sobre Eros, la felicidad es una cosa esencialmente del
pasado. La terrible frase que asienta que sólo los paraísos perdidos son
los verdaderos, juzga y al mismo tiempo rescata el temps perdu. Los
paraísos perdidos son los verdaderos porque, en retrospectiva, el goce
pasado parece más hermoso y realmente lo era, porque el recuerdo sólo
nos da el goce sin la angustia por su brevedad, y así nos da una
duración imposible de otra manera. El tiempo pierde su poder cuando el
recuerdo redime el pasado».
(Herbert Marcuse)
0 comentarios :
Publicar un comentario