La Tall Ships Races 2016 en A Coruña



FOTOGRAFÍA: © Silvia Pato

Del 11 al 14 de agosto de 2016, la Regata de Grandes Veleros visitó por novena vez la ciudad herculina.


La Tall Ships Races, la mayor concentración de grandes veleros del mundo, se desarrolló en cuatro etapas durante la edición de 2016, comenzando la competición en Amberes, prosiguiendo en Lisboa y Cádiz, y finalizando en A Coruña

FOTOGRAFÍA: © Silvia Pato
El pasado año, en el que se celebró la sexagésima edición de la regata, formaron parte de la misma 49 barcos de diecinueve nacionalidades distintas, con más de 1.250 tripulantes, el cincuenta por ciento de los cuales tenía entre 16 y 25 años.

La primera vez que la hermosa competición arribó a las costas coruñesas fue en el año 1958. La Tall Ships Races había sido creada dos años antes por un abogado jubilado, Bernard Morgan, que pretendía organizar un evento amistoso en el que participaran todos los grandes veleros del mundo. La idea contó con numerosos apoyos, y se fundó la Sail Training International Race Committee (STIRC), institución británica organizadora del evento. El éxito alcanzado provocó que se siguiera celebrando cada dos años.

FOTOGRAFÍA: © Silvia Pato
Durante la década de los setenta, la financiación vino por parte de la firma de un whisky escocés: el Cutty Sark. Así, el nombre de este acontecimiento náutico pasó a ser Regata Cutty Sark, tal y como muchos todavía la recuerdan. Treinta años fueron los que se mantuvo esta situación, hasta que las leyes internacionales cambiaron y la prohibición sobre la publicidad de las bebidas alcohólicas provocó que cesara su patrocinio.

De los 49 barcos que compitieron en esta edición, 32 pudieron contemplarse en el puerto de A Coruña, entre los que se encontraban 3 veleros de los que participaron en la de 1956 (Christian Radich, George Stage y Maybe). Entre los hermosos navíos, también se pudo admirar el velero más antiguo participante en la competición: el francés Belem, un Clase A de 1896; así como el Lord Nelson y su hermano gemelo Tenacious, únicos buques de altura del mundo diseñados para ser navegados con personas con diversidad funcional.
 
FOTOGRAFÍA: © Silvia Pato

El viernes 12 las tripulaciones desfilaron por las calles de la ciudad, finalizando su recorrido en la Plaza de María Pita, donde tuvo lugar la entrega de premios por parte de la Sail Training International, siendo los ganadores de sus respectivas categorías el buque noruego Staatsraad Lehmkhul (Clase A), el francés Jolie Brise (Clase B) y los polacos ST Iv (Clase C) y Politechnika (Clase D). El Line Hours, premio al primer velero en cruzar la línea de meta sin aplicar el factor de corrección, fue para el Spaniel.

El Torbay Cup, un premio personal que se entrega a quien  más se ha esforzado en su labor, fue para Peter Threipland, un joven de 16 años con dislexia severa  que no estaba escolarizado, que viajaba en el británico Lord Nelson. Por último, el premio de la amistad, que resulta ser el más anhelado por todos, el Friendship Trophy, fue para el velero polaco Fryderyk Chopin

La completa programación del evento, que contó con el apoyo de la Diputación, el Ayuntamiento y el Puerto de A Coruña, así como de numerosas empresas privadas, incluyó un stand de Repsol, donde se exhibió la Honda RC213V de Marc Márquez; el Atalaya, buque de la Armada que podía ser visitado; talleres infantiles de reciclaje; exhibiciones y duelos de esgrima organizados por 100tolos Club de Esgrima; los talleres de cocina y la ruleta de premios de la Federación Unión Comercio Coruñesa (FUCC); el stand de radioaficionados en el que podía contarse al mundo lo que estaba pasando en esos momentos en las dársenas; y la presencia de Amnistía Internacional, entre otros.

Los tres días de estancia de la Tall Ships Races en la ciudad estuvieron repletos de numerosas actividades y de un público por completo entregado a la magia de estos navíos, convirtiendo el puerto en un hervidero de gente con cámaras fotográficas, móviles e infinita paciencia para soportar las largas colas a quien deseara visitarlos.
FOTOGRAFÍA: © Silvia Pato

El domingo 14, por la mañana, el desfile de la Regata Grandes Veleros, que tuvo lugar entre la ría de Ares y la Torre de Hércules puso fin a las emblemáticas jornadas náuticas, cuando izando sus velas y agradeciendo la hospitalidad recibida en la ciudad herculina, todos ellos partieron surcando nuevos mares.
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Sobre Silvia Pato

Autora de las novelas «Las nueve piedras» y «El Libro del Único Camino». Redactora de contenidos en diversos medios digitales.

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